LA ERMITA DEL COLEGIO. HISTORIA

L'ermita del Col·legi · The hermitage of the College

La Ermita del Ave María de Penya-roja es uno de los escasos y más antiguos ejemplos del “revival” neogótico en la ciudad de Valencia, que tuvo gran aceptación a finales del siglo XIX y principios del XX y que fue protagonista indiscutible en la Exposición Regional de 1909 con la construcción del Palacio Municipal.

Forma parte del Inventario de edificios, conjuntos y elementos de interés arquitectónico de València y está incluido en la Propuesta de Edificios Catalogados que hace poco de tiempos se estudió. En esta última se considera su protección como singular dado que se estima que tiene como valores urbanísticos el ambiental con un carácter articulador y estructural, como valores arquitectónicos su sistema constructivo a base de muros de baldosa, su composición clásica y sobre todo su valor cultural como referencia histórica tanto por el entorno original sobre el que se construyó como por el estilo constructivo con el que fue diseñada.

 

Mucho ha cambiado la ambientación urbanística original y actual. Se edificó a la ribera del río Turia, en su margen izquierdo, al final del camino de “Peñarrocha”, entre el Camino de Valencia al Grao y la vía del tren de Valencia a Tarragona, en una zona en la que la población se encontraba dispersa en alquerías y casas de cultivo, y la economía de la zona era básicamente agrícola. El desarrollo urbanístico de este ámbito fue motivado por la construcción de almacenes y fábricas, de las cuales en la actualidad todavía se conservan numerosas chimeneas dispersas por la zona.

Hoy en día nada tiene que ver la zona con sus orígenes dado que ha sufrido una importante transformación siendo en estos momentos una de las zonas más privilegiadas de toda València pues su crecimiento con la ejecución de la Avenida de Francia como enclave de numerosos edificios de uso residencial o terciario se une la proximidad del conjunto de la Ciutat de les Arts i les Ciències, verdadero motor turístico de la ciudad en la actualidad.

Bajo el arco que engloba el acceso a la ermita aparece una fecha que podría ser la de la construcción, 1867, pero en el Diario Mercantil de 30 de septiembre de 1868 se refleja que en dicha fecha se estaban finalizando las obras.

En la Guía Urbana de Valencia antigua y moderna del Marqués de Cruïlles editada en 1876, Tomo I página 398, se describe la ermita de la siguiente manera:

“Es una linda capilla pública de propiedad particular, edificada en una posesión de D. Diego Ausoles, contigua al ferrocarril de Valencia a Tarragona, a orillas del Turia. Su fundador ha tenido la buena elección de hacerla construir de gusto gótico y tiene especialidad de ser única en su clase en este género.

La planta es rectangular, y poligonal su testero y sacristía: la parte de iglesia tiene 9 metros 18 centímetros de largo, y 4 metros 30 centímetros de ancho: la elevación hasta el vértice del arco 7 metros 94 centímetros, y la de las columnas 5 metros. Su ornamentación es de estilo gótico florido, aún no terminando en el testero, donde el altar es el mismo de la capilla antigua. Venerase en él una imagen de Nuestra Señora, labrada de medio relieve, sobre una piedra, cuyas dimensiones son: 47 centímetros de ancha por 59 de alta y 65 milímetros de gruesa: es de sulfato de cal, o como vulgarmente se llama, de piedra de luz.

Tiene seis ventanas, tres a cada lado, de arcos apuntados, y una circular en la fachada sobre la puerta.

Esta capilla está sobre la bóveda de un pozo manantial de excelente calidad, que está bajo del centro de ella. Se le ha adornado de estalactitas y piedras vidriadas, y tiene delante un rellano con bancos para descanso de los concurrentes a aquel agradable sitio, al que se baja por una suave pendiente por la derecha de la lonja o plano que hay delante de la capilla”.

Como detalle a recordar y que se tiene que tener en cuenta podemos remarcar que la campana de la ermita que a día de hoy se encuentra encima de la puerta de entrada, se compró a Industrias Manclús (València) en mayo de 1997, para conmemorar el XXVé aniversario de la inauguración de la ampliación del colegio, para poder adaptarse a la Ley de Educación General Básica de Villar Palasí en el curso 72-73. Esta campana fue un regalo/donación de toda la comunidad educativa de aquel tiempo.

A día de hoy podemos decir que se trata de un edificio singular, una capilla dentro de nuestro colegio, que se utiliza en el día a día del centro para llevar diferentes actividades del ámbito pastoral como son:

  • Las oraciones de la mañana de los alumnos de 4 años.
  • Encuentros de oración con los alumnos de los grupos Samuel y JAMP.
  • Las eucaristías de los grupos Samuel y JAMP.
  • Las adoraciones al Santísimo en horarios de entrada de los alumnos y en la hora del patio para toda la Comunidad Educativa.
  • La experiencia de oración que hacen los alumnos de 5 años hasta 6.º de primaria.
  • Los encuentros de padres y profesores.
  • Las celebraciones de la penitencia en los tiempos de Adviento y Cuaresma.
  • La Ofrenda de Flores a la Virgen por San José.
  • Los momentos de oración para padres y madres.
  • Convivencias de fin de semana.

Con todo este abanico de actividades pastorales solo podemos agradecer y afirmar: Qué suerte tienen nuestros alumnos de disponer de una capilla como esta en el centro.