Como dicen Ontoria y otros (2011), desarrollar la capacidad de “aprender a aprender” y “aprender a pensar” supone la adquisición y dominio de técnicas y estratégias que lo hagan posible, como los mapas mentales que facilitan la ordenación y estructuración del pensamiento, por medio de la jerarquización y categorización.
En tanto que técnica de enseñanza-‐aprendizaje, esta estrategia repercutí también en el ámbito afectivo-‐relacional de la persona: desde el autoconcepto a las habilidades sociales de negociación y cooperación.
Desde la perspectiva del cerebro, el mapa mental activa los dos hemisferios, derecho e izquierdo, con representaciones gráficas, combinación de conceptos, uso del color y la imagen, apertura de opción organizativa, selección y ordenación de conceptos, análisis de frases o párrafos, exigéncia de actuación lógica y secuencializada, etc.
Nuestros Alumnos Ya trabajan con Mapas Mentales
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